
Las personas más ricas de la historia de la humanidad
¿Quién era más rico, John D. Rockefeller, Genghis Khan o el rey de reyes del Imperio de Malí, Mansa Musa?
Al lo largo de la historia, los seres humanos hemos empleado todo tipo de cosas como dinero, en diferentes momentos y diferentes lugares. Desde caracoles, dientes de ballena, huevos, plumas, abalorios, marfil, cuero, clavos, azadas, armas, bueyes, cerdos, ovejas, arroz, sal, ámbar, hilo, vodka...
El trueque no era sino el intercambio de recursos o servicios para beneficio mutuo y su práctica se remonta a decenas de miles de años, quizá incluso hasta los albores de los humanos modernos.
El uso del dinero evolucionó a partir de costumbres profundamente arraigadas, como lo demuestra el estudio de las formas primitivas de dinero como hemos visto con los ejemplos anteriores. El trueque fue el paso anterior y significativamente importante en el desarrollo del dinero, aunque no el más importante.
El ganado, sobre todo, entre el 9000-6000 a.C, representaba la primera y más antigua forma de dinero. Vacas, ovejas, camellos y otros animales conformaban el objeto de trueque o intercambio que, con el advenimiento de la agricultura fue acompañado de cereales y otros productos vegetales como moneda de cambio en muchas culturas.
La banca se inventó antes que las monedas y alcanzó un alto nivel de sofisticación en Egipto. Las conquistas militares, como las de Alejandro Magno, difundieron el uso de monedas que se convirtieron en el medio de pago más conveniente.
Pero, ¿sabes desde cuándo usamos dinero en efectivo?
Los científicos han rastreado el intercambio o trueque y el comercio a través del registro arqueológico, comenzando en el Paleolítico superior cuando grupos de cazadores intercambiaban las mejores armas de pedernal y otras herramientas pero el hecho de utilizar dinero en efectivo se remonta a unos 40.000 años en nuestra historia.
Y es que, en esencia, el dinero no es sino algo de valor.
Los objetos originalmente aceptados para un propósito a menudo se consideraban útiles para otros fines no económicos y, debido a su creciente aceptación, comenzaron a utilizarse también para el comercio general, complementando o reemplazando el trueque.
¿Sabías que casi la única civilización que funcionó sin dinero fue la de los incas? Entérate de esta y otras curiosidades en nuestro repaso por los personajes más ricos de la historia.

La persona más rica de la historia de la humanidad no es sino Mansa Musa, el rey de reyes del Imperio de Malí. Su fortuna es imposible de discernir pero, sin duda, se coloca en el puesto número 1 con diferencia. Mansa Musa nació en 1280 en una familia de gobernantes y su buen hacer a nivel comercial y su obsesión con el Océano Atlántico y más allá hicieron crecer su reino significativamente. Anexó 24 ciudades, incluida Tombuctú. La tierra era rica en minas de oro y productos como la sal ayudaron a aumentar sus riquezas. Según el Museo Británico, durante el reinado de Mansa Musa, el imperio de Mali representó casi la mitad del oro del Viejo Mundo. Y todo pertenecía al rey. Es el único caso en la historia donde una única persona era la que controlaba directamente el precio del oro en el Mediterráneo. Así de influyente y poderoso fue Mansa Musa (que falleció en el 1337).

Su fortuna ascendía a unos 318.000 millones de dólares. Este empresario que tenía como uno de sus sueños morir a los 100 años (murió con 97 en 1937 a causa de una aterosclerosis), nació en una familia pobre. Sin embargo, trabajó duro desde muy joven hasta fundar una de las compañías petroleras más grandes del mundo: Standard Oil. Su empresa pasó a la historia como el mayor monopolio de la historia de Estados Unidos, pues poseía el 90% del mercado de aceite purificado (queroseno) del país. Desde siempre, Rockefeller donaba a la Iglesia el 10% de sus ingresos y ha pasado a la historia como uno de los mayores filántropos. Su fundación sigue sus pasos y sigue siendo también fundador de una de las familias de millonarias que sigue con idéntico poder económico e influencia.

La Casa Rothschild es una dinastía europea de origen judeoalemán cuya fortuna se estima en 350.000 millones de dólares. Su patrimonio neto es difícil de determinar porque sus posesiones son muy amplias y variadas. Solo en activos inmobiliarios y bancarios podrían estar controlando más de 1 billón de dólares. No en vano, sus integrantes fundaron bancos e instituciones financieras que siguen siendo muy influyentes. Su fundador fue Mayer Amschel Rothschild.

El temible líder mongol Gengis Kan nacido en 1162 no contaba con grandes riquezas pero sí con una ingente cantidad de territorios bajo su mando. conquistó unos alucinantes 30 millones de kilómetros cuadrados de tierra entre 1206 y su muerte en 1227, más que nadie en la historia. Como curiosidad, aparte de esta fama de carismático conquistador mongol, también es uno de los hombres más fértiles de la historia.

La riqueza del que fuera el primer emperador romano, Augusto, está estimada en 4,6 billones de dólares. La Roma de este César (que murió con 75 años en 14 d.C.) comprendía alrededor del 30% de la producción económica mundial en ese momento. Se cree que su riqueza personal estuvo cerca de una quinta parte de la economía del imperio. Su predecesor fue el dictador romano Julio César.

De nuevo otro emperador. En este caso, el sexto emperador de la dinastía Song de China. Su riqueza también fue exultante: aproximadamente el 25% - 30% del PIB mundial durante su apogeo (960-1279). Y es que esta dinastía conformó uno de los imperios económicamente más poderosos de todos los tiempos. La riqueza del imperio provino tanto de sus innovaciones tecnológicas como de su extrema habilidad en la recaudación de impuestos, donde el emperador tenía un enorme control sobre la economía.

Yalaluddin Muhammad Akbar fue el tercer emperador mogol de la India desde 1556 hasta 1605 con unas reformas que le condujeron a controlar el 25% del PIB mundial. Fue el mayor emperador mongol de todos los tiempos. Akbar I llevó a que la elite de la India fuese más rica incluso que sus contrapartes occidentales, con un estilo de vida increíblemente extravagante.

El Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, Iósif Stalin, también aparece en esta lista. Era la región más rica del mundo durante su dictadura. Y es que la URSS se había convertido en una potencia económica sin igual. Los historiadores exponen que Stalin llegó a ser propietario del 9,6% del Producto Interior Bruto mundial, lo que le convierte, en personaje con derecho en esta lista de los hombres más ricos del mundo a lo largo de nuestra historia. Como curiosidad, fue nominado al Premio Nobel de la Paz de 1945 y 1948.

¿Cómo suenan 337.000 millones de dólares? Pues lo curioso es que a pesar de este colosal patrimonio, el empresario y filántropo Andrew Carnegie tuvo unos comienzos muy humildes en Escocia, trabajando 12 horas al día, 6 días a la semana por apenas 2 dólares. Carnegie lideró la expansión masiva de la industria siderúrgica estadounidense a finales del siglo XIX, acumulando una gran fortuna personal. Eso sí, donó el 90% de su fortuna a varias organizaciones benéficas . De joven, cuando cumplió 20 años, puso la casa de su madre e hizo sus primeras inversiones. Una empresa, otra... su cartera de acciones se iba ampliando. Pero el dinero real le llegó de la producción de acero. En 1880, construyó los rieles de ferrocarril de la empresa siderúrgica más grande y algunos otros menos importantes para las áreas de Carnegie. Se retiró con 66 años.

Fortuna estimada: 300.000 millones de dólares. Nikolai Alexandrovich Romanov, el último zar de Rusia, gobernó el imperio ruso de 1894 a 1917 cuando los revolucionarios bolcheviques lo derrocaron y le asesinaron (a él y a su familia). Sin embargo, en 1916, el patrimonio neto del zar Nicolás II era de más de 300.000 millones de dólares, convirtiéndolo en una de las personas más ricas de la historia y, desde que los ortodoxos rusos lo canonizaron, es el santo más rico de la historia de la humanidad.

Alan Rufus (1040-1093 d. C.) de Inglaterra era el sobrino de Guillermo el Conquistador. Rufus acumuló una suma de 11.000 libras, que representaba el 7% del PIB de Inglaterra en ese momento (más de 200.000 millones de dólares en la actualidad). Se unió a su tío en la conquista normanda durante el siglo XI y logró hacerse con multitud de territorios en las islas, lo que le permitió ganar una ingente cantidad de dinero.

Su fortuna está tasada en unos 229.000 millones de dólares. Guillermo I de Inglaterra, más conocido como Guillermo el Conquistador, vivió entre 1028 y 1087 y es famoso por invadir y tomar Inglaterra en 1066. Fue el primer rey de Inglaterra de origen normando. Al pasarse prácticamente toda su vida conquistando otros reinos, no es de extrañar que hubiese amasado bastante dinero. Gastó algunas de sus lujosas riquezas en tapices excelsos o castillos como la icónica Torre Blanca en la Torre de Londres. En su caso, cuando murió, dejó a sus hijos esa friolera de millones de dólares.

Osman Ali Khan, conocido como Asaf Jah VII, el último gobernante de Hyderabad en India, fue líder absoluto del estado principesco entre 1911 y 1948, y durante una buena parte del siglo XX fue conocido como el hombre más rico del mundo con una fortuna estimada de 2.000 millones de dólares. Esto es el equivalente a unos 230.0000 millones de dólares en la actualidad. Fue el último gobernante del Reino de Hyderabad y Berar, antes de que fuera capturado por India. Según la mayoría de sus contemporáneos, Su Majestad fue un gobernante benévolo, comprometido seriamente en promover la educación para las masas, la ciencia y la construcción. Hizo que la educación primaria fuera obligatoria para todos los ciudadanos. Además, por orden suya, era gratis para los pobres. Era un gran partidario del progreso. En 1937, apareció en la portada de la revista Time como el hombre más rico del mundo.

En su momento de mayor fortuna, cuando contaba con 64 años, William Henry Vanderbilt (1821-1885) llegó a amasar la cantidad de 200.000 millones de dólares. Tuvo mucha suerte en la vida. Hijo de Cornelius Vanderbilt, su padre le dejó en herencia el ferrocarril central de Nueva York, entre otras cosas. Pese a esta boyante herencia, Cornelius fue un padre bastante estricto. Eso sí, lo conseguido por el padre no fue expandido por el hijo, pero eso no le impidió que en 1885, cuando falleció, se hubiese convertido en el hombre más rico del mundo.

El fundador de la compañía de automóviles Ford, Henry Ford, construyó una marca icónica que sigue siendo popular a día de hoy. En el momento de su muerte en 1947, había acumulado un patrimonio neto equivalente a 167.000 millones de dólares modernos. Es, probablemente, el miembro más famoso de la lista. Fue un pionero; marcó el inicio de la industria automotriz. Sus padres eran agricultores, pero él no tenía la intención de pasarse el resto de su vida trabajando en el campo. En 1879 se fue de casa y empezó a trabajar como mecánico. A los 28 años realiza sus primeros experimentos con el motor. Cuando Ford tenía 36 años, abrió su primera empresa de automóviles, que se llamó "Detroit Automobile Company". Dos años después de su fundación, se declaró en quiebra. Luego, junto con su socio, Leland Ford abrió la empresa Henry Ford Company, pero Ford acabó dejándola por discusiones con los otros socios. Es la actual Cadillac. La tercera empresa Henry Ford fue un éxito. A partir de aquí todo es historia. Henry Ford entró en la historia del automóvil, como la persona que implementó la línea de montaje en la producción en masa; dio impulso a la industria: revolucionó la fabricación de vehículos y llevó el automóvil al mercado masivo, vendiendo más de un millón de vehículos en 1920.