
Los palacios más impresionantes del mundo
Palacios como los que veremos hoy han inspirado a escritores de la talla de William Shakespeare o Henry James.
Los palacios fueron construidos para impresionar y, a día de hoy, sigue provocando esta sensación a los visitantes de todo el mundo. Es maravilloso comprobar no solo cómo un lugar ideado por algún visionario o grupo de visionarios hace siglos, sigue sorprendiéndonos en nuestros días y no solo por su apariencia sino también por lo que evoca y nos hace soñar.
Hay palacios espectaculares por todo el mundo, desde Asia hasta Europa y mucho más… Los palacios, que muestran el poder del propietario al amigo y al enemigo, son estructuras que tienen un valor cultural y simbólico. Construidos inicialmente para fortalecer el poder de la autoridad central, estas estructuras también tienen rastros de los valores culturales de los países en los que están localizadas. Hoy intentaremos realizar un periplo por los más impresionantes de nuestro globo.
Nos sumergimos en hogares residenciales lujosos y grandiosos; hogar de los reyes, reinas y políticos de un estado. Ha habido numerosos palacios espectaculares en el mundo. Algunos de ellos son famosos por su increíble infraestructura, mientras que otros son conocidos por pertenecer a tiempos ya muy, muy lejanos. Casi todos los palacios cautivan nuestra atención de una forma u otra: quizá por sus lujosos salones o los verdes laberintos de los palacios.
Sus interiores de ensueño o sus altísimas torres nos transportan al tiempo en el que los reyes, reinas, princesas y príncipes, paseaban por los abundantes patios y los miembros de la corte se reunían en las habitaciones ricamente ornamentadas.
Estas opulentas residencias reales nos ofrecen la oportunidad de sumergirnos en su esplendor arquitectónico y su rica historia. No en vano, no es de extrañar que estos palacios sean destinos turísticos increíblemente populares que ofrecen a los visitantes contemporáneos una mirada al pasado.
Os los presentamos sin ningún orden en particular, esperando plantar esa semilla de curiosidad para cuando estéis planificando un futuro viaje. Visitar edificios de esta índole no hará sino acrecentar la experiencia positiva de nuestro trayecto.

Fue el palacio residencial y sede oficial de la Familia Nawab en Bangladés. Situado a lo largo de las orillas del río Buriganga de Bangladés, está construido en un estilo indo-sarraceno muy característico. También conocido como el “Palacio Rosa”, que finalizó en 1869, tenía como objetivo preservar la cultura y la historia de la zona.

Este palacio de más de 1.400 habitaciones fue construido por la dinastía de los Habsburgo, que gobernó varios países europeos durante siglos y es uno de los sitios del patrimonio histórico más importantes de Austria. Tanto el palacio como el jardín fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El palacio llama la atención por su estructura simétrica, al igual que ocurre con los jardines. Las esculturas que allí podemos encontrar transforman el palacio en una galería de arte al aire libre. Un lugar ideal para conocer la vida de los Habsburgo.

El templo de Lhasa o Potala se haya en Lhasa de la Región Autónoma del Tíbet, en China. Se encuentra en la colina Marpo Ri, a 130 metros sobre el valle de Lhasa. A una altura de 3.650 metros sobre el nivel del mar, es considerado el monumento más grande de todo el Tíbet. El palacio fue construido originalmente en el siglo VII. El palacio de Potala fue residencia de todos los Dalai Lama hasta que el 14º Dalai Lama tuvo que volver a la India debido a las revueltas que cambiaron la historia del Tíbet.

Pedro el Grande encargó por primera vez la construcción de una finca en los terrenos de Peterhof en 1709, pero después de visitar el Palacio de Versalles, el gobernante ruso quiso crear algo más grandioso. En 1717, Pedro I de Rusia buscó expandir sus planes originales para incluir una elaborada serie de palacios y jardines para mostrar la excelencia del estilo ruso. El arquitecto Domenico Trezzini fue quien diseñó el Gran Palacio de color amarillo canario, que serviría como centro de la vida de la corte.

Construido en 1.746 con elementos de mármol, el palacio del Lago fue la residencia de verano y retiro para los miembros de la dinastía real de Mewar en India. Construido entre 1743 y 1746, el resplandeciente palacio blanco se encuentra en Udaipur, la "Ciudad de los Lagos", pues precisamente se encuentra en medio de uno de ellos. Cuenta con elegantes cúpulas y fachadas que se reflejan en las aguas circundantes, así como fantásticos pabellones y patios que a día de hoy disfrutan sus huéspedes, pues este palacio, es a día de hoy, un hotel de lujo.

No podía faltar en esta selección el gran palacio de Versalles, donde vivió la corte real francesa hasta su prematura caída durante la sangrienta revolución. Este emblemático lugar, con sus jardines, establos y el mundialmente famoso Salón de los Espejos, fue declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. ¿Sabías que el terreno cuenta con más de 200.000 árboles? Sus jardines con decoraciones arabescas y entrelazados son espectaculares. Fue convertido en museo en 1837.

Esta maravilla de residencia real barroca comenzó en el verano de 1677 como una pequeña estructura de una sola planta construida por el arquitecto de la corte Augustyn Locci. Terminado en 1696, el Palacio es una mezcla de una villa jardín italiana, una casa de la nobleza y un palacio francés que ahora es un museo. Los apartamentos reales están ubicados en el piso principal, mientras que en el primer piso se encuentra la Galería del Retrato Polaco, que consiste en las efigies de los monarcas polacos y otras personalidades de Polonia reunidas a lo largo de los tiempos. Ha resistido dos guerras mundiales y es uno de los monumentos más importantes de Polonia.

¿Parece sacado de un cuento de hadas? Luis II de Baviera no llegó a ver completado su palacio, pues murió antes de que se pudiera instalar un trono en el salón del trono de estilo bizantino. Inspirado por las óperas de Wagner, la intención del monarca era materializar su visión romántica de una vida solitaria, armonizando torres y muros con el paisaje circundante. Una curiosidad: ¿sabías que desde la ciudad, los visitantes pueden llegar al castillo en un carruaje tirado por caballos?

Con vistas al río Chao Phraya, el Gran Palacio de Bangkok fue construido alrededor de la década de 1780 por el rey Rama I. Este lugar se considera un sitio sagrado ya que alberga el Wat Phra Kaew, el Templo del Buda de Esmeralda, que conserva un Buda de Esmeralda de un solo bloque de unos 45 centímetros de alto que data del siglo XV que aparece vestido con prendas de oro puro y meditando en una postura yóguica. El Gran Palacio recibe una media de ocho millones de visitantes al año.

El Palacio de los Vientos fue construido en el año 1799 por el marajá Sawai Pratap Singh en Jaipur, la ciudad rosa. Se trata de un edificio de 5 pisos por el que muchos viajan hasta esta localización. No en vano, es una maravilla arquitectónica cuidadosamente tallada. El monumento se asemeja a una estructura de colmena y está hecho con piedras de arena rojas y rosadas; los añadidos en color blanco no hacen sino resaltar su colorido. Su nombre se debe a que siempre hay una suave brisa discurriendo por este monumento.

Es la residencia oficial de la familia real británica y quizá uno de los palacios más famosos del mundo. Si te apetece visitarlo, los meses para ello son de julio a octubre. Allí encontrarás algunos de los increíbles objetos de la Royal Collection, obras artísticas fruto del coleccionismo real. El palacio cuenta con 775 habitaciones y 78 baños. Muchos se acercan al palacio para ver el cambio de guardia, una de las atracciones turísticas más importantes de Londres.